La ley no determina a quién se realiza la delegación. Es una decisión personal del propietario, y este puede gestionarla en la forma que considere más apropiada.
¿El Administrador puede ejercerla moralmente? La respuesta está en el propietario, si su delegación se realiza a un administrador, sus razones tendrá, o el conocimiento de su opinión respecto a los asuntos a tratar.
Además de la confianza depositada, no hay que olvidar que un Administrador es persona con conocimiento acreditados para representar a un propietario