Uso típico para estas salas.
En principio, salvo que sea un escándalo y/o a horas intempestivas, el vecino deberá aguantar los ruidos. De hecho, cuando compró el piso la sala ya existía ¿o no?. Imaginemos la típica junta que se prolonga hasta un poco tarde, y con las habituales discusiones, a veces, a grito pelado.
Salvo que la junta de propietarios decida insonorizar para no entrar en conflictos, pero no está obligada.