Buenos días.
Somos una comunidad de 5 viviendas, con cuatro propietarios, aunque nadie vive de forma regular en sus pisos.
La verdad es que yo, por residir gran parte del tiempo en el extranjero, nunca me he preocupado demasiado de los asuntos comuneros, limitándome a pagar mis cuotas y confiando en la buena gestión de la junta y del administrador. Sin embargo, a raíz de una reclamación de cantidad que se me hace y con la que no estoy de acuerdo, empiezo a tirar del hilo y descubro irregularidades mayúsculas, lo que pongo en conocimiento del administrador, instándole a que comunique al presidente la necesidad de convocar una junta extraordinaria para tratar las mismas. Dada la callada por respuesta, le insto a que me informe el modo de comunicarme con el presidente, ya que empiezo a dudar de que le dé traslado de mi inquietud, cosa que me niega en virtud de la protección de datos. Yo intento comunicar con el presidente en teléfonos antiguos, que ignoro si aún los tiene operativos y en un correo electrónico, que tampoco sé si está actualizado. De la misma manera, el silencio es la respuesta.
Las irregularidades consisten en:
- Los coeficientes de participación están mal adjudicados desde la constitución de la comunidad, resultando beneficiadas 4 viviendas (una de las cuales es mía) y muy perjudicada la quinta, que resulta ser también mía.
- En un determinado momento (año 2011), la junta decide subir las cuotas en un 50%, aunque la vivienda propiedad de la presidenta en aquel tiempo, ignoro por qué motivo, queda exenta de la subida, lo que genera una desviación negativa importante hacia las arcas de la comunidad, dado el tiempo transcurrido.
- En otro determinado momento (principios de 2012), se me requiere una derrama importante (3.000 Euros), para la realización de obras que nunca llegaron a realizarse.
- En Octubre de 2012 la presidenta decide contratar un administrador de “su confianza”.
- En 2013 se me vuelve a requerir una derrama de 1.800 Euros para la realización de obras que efectivamente se realizaron en el 2014, y que resultaron ser las mismas para las que se me habían cobrado los 3.000 Euros en 2012 y que nunca se llevaron a cabo. Y no se trataba de un sobrecosto, sino de las mismas obras.
- Preguntado el administrador por qué tuve que pagar 1.800 Euros si ya tenía pagados 3.000, para las mismas obras, y que efectivamente están asentados en mi cuenta comunal, me contesta que “el no sabe nada de eso, puesto que fue algo que sucedió con anterioridad a que él tomara posesión de su cargo”. Y es más, me dice que considera que mi cuenta está a 0, el día que él empieza como administrador.
- Las actas de las escasas reuniones que se han hecho durante este tiempo, sólo me han sido enviadas a requerimiento mío.
- Hay otros detalles menores que no trasladaré aquí ahora, por no aburrir.
Pues bien, descubierto todo lo cual, que me ha llevado mi tiempo, cruzando los escasos datos de los que dispongo, y puesto en conocimiento del administrador, al que, al mismo tiempo le requiero facturas oficiales, libro de actas, etc., el resultado es que se me niega todo, dada la actitud de silencio que mantiene.
Yo poseo más del 25% del edificio, con lo que podría convocar una junta extraordinaria, pero mi temor es que, al no poder contactar con el resto de vecinos, aunque lo anuncie en la puerta y celebre la reunión yo sola y levante acta, me la podrían impugnar, ciertamente, de manera que no quiero caer en ese error.
También podría denunciar al administrador en el colegio de administradores (aunque en ningún sitio consta su número de colegiado, por lo que ignoro si lo estará incluso) pero leídas las experiencias de otros foreros, creo que me chocaría contra un muro, dada la ineficacia y corporativismo de estos órganos.
Asimismo, podría denunciar al presidente, pero ello implicaría que tendría que asumir gastos de abogados, procuradores, etc., que no me puedo permitir y, dada la lentitud de la justicia, ya veríamos cuándo se podrían poner las cosas en claro.
También temo que, visto que me están reclamando cantidades que, a mi juicio, no me corresponden puesto que yo debería tener un saldo muy positivo a mi favor, dada la desviación de coeficientes y la derrama de 3.000 Euros que se me aplicó y que nadie explica dónde están o qué se hizo con ellos, inicien un monitorio contra mí que, llegado a vista oral, no sé cómo podría aportar documentos que se me están negando, aunque, eso sí, dispongo de la copia de mis transferencias, naturalmente.
A las fechas en que estamos, no ya una junta extraordinaria, sino la obligatoria ordinaria anual, ni está ni se la espera.
Ante todo esto, he caído en la desesperación, así que, ruego me ayuden con sus consejos y me orienten en lo que debo hacer, pues considero que es una encerrona en toda regla.
Muchas gracias, por adelantado, a quien pueda despejar mis dudas.