Buenos días Ispemar2, lo primero que debe conocerse es si el edificio tiene plan de evacuación en caso de incendio, en caso positivo deberían existir planos. Consulte con su Administrador de Fincas Colegiado sobre ello.
Por otro lado, según los Cuerpos de Bomberos, en caso de incendio uno de los errores más graves es usar la salida por la azotea como vía de evacuación, puesto que en esa zona es donde se acumularán todos los humos, los gases tóxicos y abrir la puerta de la azotea provocará oxigenar el fuego, creando una corriente que puede provocar una deflagración en ese momento de apertura de la puerta.
Si el edificio no nació con estancias estancas antes del acceso a cada vivienda, por ser antiguo y anterior a la Nueva Ley de Ordenación de la Edificación de 1999, las recomendaciones son otras y sería conveniente que lo valorarán en su comunidad con la empresa de protección de incendios.
La actuación ante un incendio en Comunidades de Vecinos se basa en la aplicación de la normativa, que incluye medidas detalladas en el Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios (RIPCI) de 2017. En dicha normativa, clave para evitar estos sucesos, se contemplan todos los aspectos que se deben tener en cuenta para el correcto funcionamiento de los sistemas de protección activa contra incendios: diseño, instalación, mantenimiento e inspección.
Para asegurar el cumplimiento de la normativa, los edificios tienen un plazo concreto para ponerse al día antes de su primera inspección. Dependiendo de la antigüedad de la finca, se tenían entre 1 y 3 años para ello, pero dado que la norma entró en vigor en 2018, ese plazo ha finalizado ya y deberían estar al día en las obligaciones que la normativa impone, caso de verse afectados por ella.
¿Qué fincas deben cumplir estas normas?
La normativa únicamente excluye a las viviendas de uso residencial, de uso administrativo (menos de 2000 m2), de uso docente (menos de 2000 m2), locales de uso comercial (menos de 500 m2), construcciones públicas (menos de 500 m2) y aparcamientos (menos de 500 m2). Eso sí, siempre y cuando no se considere que tenga riesgo alto de incendio.
La mejor prevención es el cumplimiento del RIPCI, así como la contratación de un servicio de mantenimiento de instalaciones de confianza y, por evitar males mayores, la contratación de un seguro que cubra estas incidencias.
Qué hacer si se declara un incendio en la Comunidad
Si, a pesar de la prevención, ocurre la desgracia de declararse un incendio, estos son los pasos que se deben dar:
Tratar de extinguir el incendio.
La detección temprana es muy importante (y por tanto la instalación de elementos como detectores de humo). Si no encontramos el incendio al inicio, este paso no será posible.
De nuevo, la prevención es de vital importancia. Si no hay extintores, mantas ignífugas o material similar, tampoco podremos evitar eficazmente la propagación de las llamas.
Actuar rápido es clave, ya que dependiendo de la zona donde aparezcan las llamas, contaremos con tan solo un par de minutos o menos.
Apartar elementos que puedan servir de combustible, si es posible hacerlo con seguridad (sillas de madera, sofás, etc.).
Si el incendio es demasiado grande o se propaga, hay que analizar rápido la situación.
Si la vía de escape está libre de llamas y humo, hay que evacuar hacia la calle.
Salir sin coger pertenencias y sin perder tiempo, pero sin correr.
Cerrar todas las puertas al paso.
En caso de tener las llaves de casa a mano, dejarlas en la puerta por fuera o entregarlas a los bomberos.
Escapar lo más cerca del suelo posible, donde el aire es más limpio.
Si es posible, cubrirse la boca con un paño húmedo.
Llamar al 112, aportando todas las explicaciones posibles (situación, mejor acceso, fuentes de combustible…).
Si la vía de escape no está libre de llamas y humo, hay que buscar un lugar seguro de confinamiento.
Buscar un lugar lo más alejado posible del incendio.
Refugiarse hasta la llegada de los bomberos. En caso de haber ventana o balcón, salir para hacerse ver y propiciar un rescate por el exterior.
Cerrar las puertas y sellar las rendijas con prendas húmedas para que no entre humo.
Mantener la calma. Incluso una puerta de madera puede retener las llamas varios minutos.
Llamar al 112, indicando la situación y donde te encuentras.
Cuando lleguen los bomberos, es crucial seguir sus indicaciones.
En caso de encontrarse con otras personas o estar a cargo de dependientes, hay que protegerles.
Primero, hay que asegurarse a uno mismo. Después la zona y, finalmente, a otros.
Socorrer en caso de necesidad, tratando de tranquilizar a la víctima.
En caso de que las llamas alcancen la ropa, rodar por el suelo (si es a otra persona, tratar de cubrirle con una manta para apagar el fuego).
Una vez todo ha concluido, es necesario volver a la normalidad lo antes posible y sin inconvenientes.
Aviso al seguro para reparar los daños.
Limpieza de los restos del incendio.
En situaciones como estas, cuando se produce un incendio en Comunidades de Vecinos o viviendas, la tensión y los muchos factores que pueden influir pueden determinar el desenlace. Por eso, lo más importante de todo es la prevención de incendios. Primero, para que no ocurran; y segundo, para que si sucede, sea más sencillo extinguirlo y no tener que lamentar grandes daños.
Esta información la puede encontrar en Internet en páginas de organismos públicos oficiales, empresas homologadas de protección de incendios, Colegios Profesionales de Administradores de Fincas.
Su Administrador de Fincas Colegiado puede asesorarle sobre estos temas y formarles en todo lo necesario.