Este es uno de Pontevedra.
¿Pero cuántos administradores de fincas, habrá en nuestro país que presumiblemente les viene ocasionando un perjuicio económico a la comunidad? ¿Cuántos?
¿Cómo se puede frenar esta más que posible corrupción? ¿Por qué tenemos que soportar estas situaciones reales en las comunidades? Sobre todo, en aquellas que son de bastantes propietarios. Y en particular, las comunidades costeras, llena de propietarios extranjeros, con un presidente extranjero, que no conoce nuestro idioma, y que viven prácticamente todo el año en su país, por lo que ocurre que los administradores de fincas, se frotan las manos, para posiblemente robar a manos llenas, sin que nadie los vigile.
¿Por qué tantas trabas e impedimentos con la Ley de Protección de Datos, que lo único que hace es darle más poder al corrupto? ¿Por qué no se pueden ver las cuentas de la comunidad, cuando huelen mal? ¿Por qué?
En fin, la LPH, es una verdadera chapuza, y sin esperanza de que algún organismo oficial, le meta mano, al igual que los llamados colegios de administradores de fincas, que lo único que hacen es defender sistemáticamente a sus colegiados, y caso de que el administrador no figure colegiado, pues ni puto caso, nos quedamos siemre con el culo al aire.
Desamparo total de los comuneros. ¡¡¡Basta ya!!!