No quiero romper ninguna lanza a favor del Concejal de Medioambiente de nuestro Municipio, pero es normal que le embargue un nerviosismo que le produzca ese tipo de reacciones.
Acipa, por medio de Pilar Quintana, ha sabido desquiciarle con sus denuncias públicas dejándolo en evidencia. El ser humano, está preparado para aguantar cualquier adversidad que se le presente, pero para lo único que no está preparado, es para soportar el ridículo público.
Entiendo, que el concejal de medioambiente esté desquiciado con todo lo que ha generado su comentario sobre la biodiversidad. Si quiere un consejo, debería reírse de sus propios errores y ser autocrítico con algunas de sus manifestaciones. Esto le serviría, para atenuar o mitigar, la lluvia que le está cayendo encima por unas declaraciones que rozan el ridículo .
Si quiere usted mi consejo personal, le diría: Dé usted una hostia a su adversario o contrincante cuando verdaderamente se lo merezca. Si además, usted pega con argumentos y justificación, podrá servirle como atenuante, nunca, como derecho de defensa de toda impunidad. Tenga usted en cuenta, que este ( empleo de violencia ) solo tiene cabida, cuando en legítima defensa ,se ejerce para salvaguardar su integridad personal. Ejercer la violencia en cualquier otro acto, es condenable.
Aprenda usted a reírse de si mismo, no le dará garantías para soportar el daño que toca lo más íntimo del ser humano( orgullo y dignidad) , pero le puedo asegurar, que hasta estos valores y dependiendo de las circunstancias, pueden ser moldeables. En la vida damos una nuclear importancia a hechos que no lo son tantos. Solo vemos que estos son insignificantes, cuando la pérdida de lo verdaderamente importante, por ejemplo, la pérdida de un ser querido , donde el trauma toca la fibra más sensible del ser humano olvidándose de todo lo accesorio, nos muestra quienes somos .
Much@s, seguro que habéis pasado por estas circunstancias y podéis dar fe de los sentimientos a los que aludo. Por consiguiente, lo verdaderamente trascendental es vivir lo más felices que podamos, disfrutar de la vida cada minuto, entregarnos a los demás con vocación de servirles, y ante todo, follar mucho, pues no hay nada en el mundo tan altruista, que follar dando gusto al otr@.
¿ A qué si, chocho ?