Este es un artículo de periódico. Sigo buscando algo acerca de la legalidad del contrato de mejoras. A ver si alguno más sabe algo.
LA PICARESCA EN LOS PRECIOS DE LAS VIVIENDAS PROTEGIDAS
FERNANDO GARCÍA NOTARIO PRESIDENTE DEL COLEGIO DE AGENTES DE LA PROPIEDAD INMOBILIARIA/
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El mundo de la vivienda protegida lleva años inmerso en un panorama irreal que es el que nos ha llevado a esta situación. Estas viviendas tienen un precio político que en nada se corresponde con la realidad de los costes y precios de hoy en día tiene la construcción.
Por ello, no es de extrañar que en realidad las viviendas protegidas cuesten realmente al futuro propietario más de lo que está estipulado por ley. También el promotor está pagando más.
En el suplemento Inmobiliario de ABC del pasado viernes 7 de mayo se incidía directamente en los promotores privados. Sin embargo, no hay exclusividad en el cobro de sobreprecios de este tipo de viviendas.
Tanto promotoras como cooperativas, incluso las pertenecientes a los sindicatos, se encuentran con el mismo problema y han de buscar la manera de buscar subterfugios legales con los que poder realizar las viviendas de protección oficial.
Para empezar, las promotoras y cooperativas a la hora de comprar el terreno en el que construirán las viviendas protegidas se encuentran con un coste del m/2 de suelo que supera el legal, pero aún han de hacer frente a una serie de gastos que son iguales en viviendas libres que en protegidas. Los costes del proyecto, la licencia, los gastos de financiación, el seguro decenal, el proyecto geotécnico del suelo, los gastos generales, en el caso de las cooperativas la gestión supone entre un 10 a un 12%, son algunos de los costes con los que han de contar los promotores. En la actualidad la construcción sin los gastos relacionados con anterioridad tiene un coste de entre 570¤ y 690¤ , por ello resulta imposible construir al precio estipulado para la venta de estas viviendas protegidas.
Por eso, todo esto precisa de un sobrepago que se realiza dentro de cierta legalidad, como son la venta de trasteros más grandes y más plazas de garaje, unos materiales de terminación mejores, otro tipo de grifería, modificación de elementos constructivos. Son mejoras que se cobran a parte para que el precio de la vivienda no sobrepase lo estipulado.
Además, con estas prácticas, muy habituales, se puede llegar a correr un riesgo mayor y es el fraude. Fraude que se genera si estos cobros se realizan sin factura, pues ya estamos hablando de dinero no contabilizado.
Todo se subsanaría si el precio de estas viviendas se ajustara más a la realidad del mercado inmobiliario. Todos estamos de acuerdo en que tanto los ladrillos como su colocación, o el hormigón empleado en la construcción de las casas es igual en todas ellas, no existen colocadores de ladrillos de vivienda protegida.
Es necesario hablar claro, si queremos no encontrarnos con la sorpresa de tener que abonar demás al acceder a la compra de una vivienda protegida, se han de modificar los importes de los módulos de venta ajustando estos a la realidad, sumando importe del suelo, más importe de construcción, más importe de gastos, más importe de gestión (en caso de cooperativas).
Dar una solución al problema no es fácil. Recientemente la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, ha anunciado que va a luchar contra este tipo de fraude.
Desde el Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria creemos que la solución a este tipo de prácticas está en el acercamiento que se deber realizar entre el precio real y el precio político de las viviendas protegidas. De esta forma frenaría la picaresca porque ya no tendría razón de ser.