Ha llegado a mis manos el último número, el 3, del Diario de Badaguás. Supongo que lo que ahí se dice es “oficialista”.
Escribe “El Cirineo”: “Los parabienes y amabilidades (municipales) se reservaron para M. F. Completó el ciclo de buen rollo la recepción de obra…” Pues no. El ciclo de buen rollo lo cerramos nosotros tratando con exquisitos miramientos a M. F. e incluso, en el colmo del surrealismo, llegamos a ovacionar a su representante en la asamblea del 2010, teníamos a su antecesor (y su socio) de presidente de la EUCB y aceptamos, sin reserva alguna, esa supuesta recepción de obra, con la que ahora “estamos totalmente en desacuerdo”. Parece que la magia navideña citada por “El Cirineo” nos empieza a iluminar… aunque sea un año y medio más tarde. Con un poco más de iluminación descubriremos que el acuerdo municipal de recepción de obra del 26 de Mayo de 2010, carece completamente de eficacia sin la preceptiva, y por tanto imprescindible, acta de recepción de obra y sin unos informes técnicos municipales en condiciones. Y, legalismos aparte, la obra con tantas y tan graves deficiencias no estaba en absoluto para recibirse. Resultó asombrosa nuestra “complicidad” con el Aymto. y M. F., recibiendo -entonces con complacencia, no nos engañemos- ese bodrio infumable, tan lesivo para nuestros intereses y tan beneficioso para los de M.F. ¿Para qué estaba el abogado asesor? Y tres licenciados en Derecho en el consejo rector.
Con estricto rigor jurídico, NO HAY RECEPCIÓN DE OBRA.
El consejo rector nos anuncia que ha comparecido en el expediente de recepción de obra exigiendo la subsanación de deficiencias… etc… Pero además debemos pedir ya que se haga una recepción en las debidas condiciones legales y técnicas, tras rechazar o impugnar el bodrio actual. Y, en consecuencia, reclamar a M. F. los gastos de conservación y reparación de la urbanización desde el 31 de Diciembre de 2009 hasta hoy (son centenares de miles de euros, no vale la propuesta de “El Cirineo” de “agua pasada no mueve molino”) y desde hoy hasta esa futura recepción formal. Mejor dicho, hasta un año después, según el compromiso de M. F. en el anejo nº 1 del Plan Parcial. Mientras tanto, el único moroso es M. F., con cifras apabullantes.
No se trata ni de montar un follón, ni de pedir un trato de favor. Se trata de algo tan simple y tan elemental como el que se nos trate con arreglo a Derecho. Ni más, ni menos. Exigir la estricta legalidad ¿es el camino? Pues a remar, con firmeza y contundencia, en esa dirección… con el abogado por delante.
Leo: “da la impresión que con la nueva Corporación se abre un rayo de esperanza”. Aparte de la impresión, en estos ocho meses, ¿ha habido alguna realidad concreta? ¿Qué fue de aquella reunión con el alcalde del 25/07/2011, hace seis meses? ¿Nos resolvió las deficiencias que, creíamos, iba a hacer sin tardanza? ¿O, por ahora, sólo tenemos lo del despilfarro de agua en el campo de golf?
Por otro lado, tampoco había tan mal rollo entre la anterior corporación y el anterior consejo rector, aprobando los estatutos, consintiendo las chapucillas de dudosa legalidad de lo del terreno y la sociedad deportiva, etc…
Parece que la urbanización no está realizada “CON ARREGLO A PROYECTO”. Normal. En alguna comunidad disponen de un informe pericial de deficiencias y carencias, es decir, obra deficientemente ejecutada y OBRA NO EJECUTADA o ejecutada con materiales de inferior calidad. Faltan cosas tan llamativas y evidentes como 899 m2 de carísimo aplacado de piedra artificial en muros verticales, así como 1.280 m2 de aglomerado asfáltico en viales y aparcamiento o 1.195 m3 de tierra vegetal. En la condición 3 de la licencia de obras de la parcela, se establecía que: El Ayuntamiento podrá comprobar que la obra se ha realizado con sometimiento al contenido del Proyecto…" Podía comprobar… pero no lo debió de hacer, pues cosas tan visibles y llamativas como las citadas no pasan desapercibidas. El informe va acompañado de la correspondiente valoración económica, que representa casi 6.000 euros por propietario. A esa cifra habría que añadir la parte alícuota, por los mismos conceptos, de la urbanización general.
Teniendo en cuenta que somos más de 500 propietarios, una simplista y poco rigurosa extrapolación, en la que no vamos a incurrir, nos llevaría a la incorrecta conclusión de que, por estas cuestiones, M. F. habría “rebañado” del proyecto más de tres millones de euros. Y como esa fue la cifra que M. F. donó al Aymto. de Jaca en concepto de mecenazgo, los malpensados, no nosotros, podrían concluir que de ese modo el mecenas recuperaba su dinero a nuestra costa, con el Aymto. haciéndole la vista gorda. Y nosotros colaborando, al no consentir en solicitar un informe técnico completo, tal como algunos presidentes planteamos allá por el año 2008 aglutinados por Jorge Galíndez, a quien ahora se acaba de recordar en este foro. Y cuya conveniencia también sustentaba el abogado Carlos Lapeña.
Un poco de autocrítica no nos vendría mal. Y el reclamar con firmeza nuestros legítimos derechos nos vendrá muy bien.