Llevo tiempo leyendo, pero nunca había escrito, hoy la ocasión lo merece.
Yo estuve por la mañana en la piscina presenciando lo que originó el problema. Tenemos que tener claro que el socorrista está para garantizar el cumplimiento de las normas de la piscina y evitar que ocurran accidentes, pero que no tiene por qué estar reprendiendo continuamente a los niños ni vigilándoles mientras sus padres se quedan totalmente impasibles como ocurrió ayer.
Cuando Ismael sacó al niño de la piscina (con toda la razón del mundo) la madre se lo recriminó y la contestación de Ismael fue que debería estar mas pendiente de su hijo, esto encendió a la mujer que empezó a insultarle a gritos. Sinceramente no sé quien es el adulto en este caso, ya que Ismael se mantuvo educado, y correcto, mientras que la mujer perdió los nervios, y fue corriendo a su casa a llamar a su maridito para chivarle que el socorrista se había metido con ella.
Curiosamente muchos de los que por la tarde, después del lamentable espectáculo del impresentable, estaban dándole ánimos, por la mañana criticaban la actitud de la mujer.
La verdad es que estoy harto de ver como algunos niños se rien del socorrista, le vacilan, le faltan al respeto y los padres no hacen nada, es más les ríen las gracias a los niños.
De cualquier manera a parte del momento karate kid, lo peor fueron los comentarios posteriores de la panda de borregos que este personaje tiene por amigos y que yo tuve la desgracia de escuchar. Comentarios del tipo: " es que cuando te tocan lo tuyo se hace lo que sea, y tu por lo menos te has quedado agusto" o a la mujer queriendo justificar la actuación de su marido diciendo que si el pobre Ismael se había puesto chulo con ella por la mañana, e increpándo a todo el mundo el "tu no estabas esta mañana", además que lo único que les importaba era que la gente les miraba y les "señalaban" no si el chico estaba bien.
En fín que yo a esta gente le prohibiría la entrada a todas las zonas comunes porque han demostrado que son un peligro público, y flaco favor le hace a su hijo con estas actitudes, porque yo desde luego, le he prohibido a mis hijos que se acerquen a los suyos, que al fin y al cabo los hijos son el reflejo de los padres.