Totalmente de acuerdo. Hasta hoy Via Célere va respondiendo con las reparaciones solicitadas con absoluta normalidad. A veces hay que esperar unos días porque somos muchos vecinos pero la predisposición y amabilidad de los operarios es digna de agradecer, aunque sea su obligación.
Otra cosa es la actitud del conserje de pelo blanco (siento no recordar su nombre), que se preocupa más por quejarse de las tareas que está realizando que por atender debidamente a los vecinos.