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¿Dico Harinsa Obrum (DHO) se escindirá o entrará en concurso de acreedores?
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Promodico, la promotora del grupo Dico, ha sido declarada insolvente por el Juzgado de lo Mercantil número 4 de Madrid. La promotora cuenta con unos activos valorados en 455,5 millones de euros, que son inferiores en 102,5 millones a las deudas que acumula, fundamentalmente con bancos y cajas.
Así figura en el informe sobre la situación patrimonial de Promodico que han elaborado los administradores concursales, y que eleva a 558 millones de euros las deudas de la promotora inmobiliaria, frente a los 450 millones admitidos inicialmente por la empresa.
Caja Madrid es el principal acreedor de Promodico, con la que tiene unos importes pendientes de cobro de 40,6 millones de euros, seguida por el Banco Popular, con casi 37 millones. A continuación está la Caja de Ahorros del Mediterráneo, que tiene prestados 27,06 millones ; Banco Pastor, con 25,9 millones ; Caja Castilla La Mancha, con 25,4 millones y Caja Cantabria, con 25,18 millones.
Según el informe, los activos de Promodico sólo cubren el 83% de las deudas, pese a que los administradores concursales han elevado sustancialmente el valor de las empresas en las que participa la promotora, fundamentalmente en el extranjero (Brasil, Portugal y Polonia). En cambio, han rebajado entre un 8,7% y un 18,8% la valoración de los terrenos y solares, dependiendo de la Comunidad Autónoma donde estén situados, al tiempo que han depreciado el valor de las promociones y edificios entre un 4% y un 12,5%.
Etiquetas: Dico, endeudamiento de las inmobiliarias, suspensión de pagos
posted by jaime @ 1:18 PM 0 comments
viernes, mayo 23, 2008
Susto o muerte: Dico Harinsa Obrum (DHO), la novena constructora española, decide entre la escisión o la quiebra
Fátima Martín/ cotizalia
¿Otro culebrón como Colonial? Dico Harinsa Obrum (DHO), una de las diez mayores constructoras de este país, llamada hace escasos meses a cotizar en Bolsa, prolonga su agonía. Esta mañana se ha celebrado en Madrid un consejo extraordinario en el que se decidía entre susto -la escisión de la compañía gracias a la aparición salvadora de un socio financiero- o muerte -concurso de acreedores-. Tras varias horas de reunión, se ha decidido posponer la solución a la semana que viene. “Los abogados de todas las partes están estudiando todos los flecos de la operación”, han confirmado fuentes de la negociación. En cualquier caso, el fracaso de este ambicioso proyecto deja en el aire el futuro de miles de trabajadores, de decenas de proyectos y hasta patrocinios deportivos. Y, lo que es peor, arrastra consigo a un ramillete de empresas del sector de la talla del propio Grupo Dico, Avantis o la navarra Cetya y hasta a entidades financieras como -de nuevo- Caja Castilla La Mancha.
Este viernes ha tenido lugar, tras posponerse, el consejo extraordinario y la Junta General de Accionistas de DHO. El principal punto a tratar era de suma importancia: las sociedades que componen la constructora, inmersas en una profunda división, dirimían si firmaban la escisión –Dico por un lado, las demás por el otro- o si convocaban el concurso de acreedores. Para llevar a buen puerto la separación es necesaria la concurrencia de un socio financiero que permita evitar la ejecución de la deuda por parte de los bancos acreedores y acometer una ampliación de capital. Como ocurriera con el culebrón de Colonial, a última hora de ayer ninguna de las partes podía afirmar con seguridad si la operación se firmaba o no. Por no saber, ni siquiera eran capaces de comunicar la nacionalidad del socio financiero. Finalmente, la compañía ha vuelto a posponer el cierre de la operación.
“Ha habido visiones distintas de futuro, existía una fuerte diferencia de criterios a seguir: Obrum apostaba por centrarse en la obra civil, mientras que la estrategia de Dico pasaba por la expansión internacional”, reconocen desde las distintas agencias de prensa de la caótica compañía. Las turbulencias financieras internacionales desencadenadas a partir de agosto y el rápido deterioro del sector inmobiliario patrio terminaron de dar al traste con el proyecto. Por si esto fuera poco, colea en la constructora la obligación de millonarios pagos insatisfechos por parte de varias de las empresas, especialmente inmobiliarias, que componen la sociedad, tal y como han reconocido a El Confidencial.
Un Frankenstein sin el pegamento de la liquidez
La corta andadura de este proyecto constructor no ha sido nada fácil. Hace apenas un año nacía DHO, una y trina, como un Frankenstein formado por compañías de distintas procedencias dedicadas a la construcción. Su accionariado está compuesto por Grupo Dico Empresarial, Obrum, el holding navarro Grupo Cetya, Grupo Aricam (empresa de áridos perteneciente a Cetya), Grupo Avantis-Gedeco y Corporación Caja Castilla-La Mancha. Con tantos gallos en el gallinero y sin el pegamento de la liquidez, la disparidad de estrategias ha dado como resultado que cada pata de la criatura camine en una dirección.
Con domicilio fiscal en Toledo, un capital social de 87 millones de euros y una cartera de obra de 1.200 millones de euros, según datos que ofrece su página web, DHO contaba hasta ahora con una plantilla de 1.200 empleados directos y más de 2.000 proveedores. Su futuro ahora está en el aire, al igual que el de proyectos de la envergadura del complejo Reino de Don Quijote, el Centro de Salud Talavera V, el Centro Socio cultural de Torrelodones, el Parque Tecnológico de León, un parking para residentes en Moncloa-Aravaca, por mencionar unos pocos. Asimismo, la incertidumbre de la constructora amenaza el patrocinio de eventos deportivos que van desde el ciclismo a la natación o el tenis.
“DHO tiene mucha edificación y en estos momentos pasa por una situación apurada. Lo que está claro es que como vaya al concurso, arrastra a otras empresas seguro. Dico en estos momentos atraviesa un proceso de refinanciación. La división inmobiliaria posee inversiones en Brasil y México y suelo en Almería de un valor muy cuestionable. Además, tiene un alambicado conglomerado de participadas, algunas de las cuales no controla, con lo que complica la refinanciación y un equipo gestor muy deficiente”, analizan fuentes del sector.