Hola vecin@s:
En primer lugar quiero transmitiros el agradecimiento de la familia de Capilla, por los múltiples mensajes que estáis transmitiendo, así como el cariño que ha recibido durante este último tiempo que ha convivido con nosotros, no esperaban tantas muestras de cariño y gratitud hacia José Luis como le llaman. Muchas gracias
Esta es la parte más dura que me toca, pues de mucha gente es sabido el apego, amistad, estima, etc que nos unía.
Ha sido una muy dura pérdida; máxime después de haber levantado el vuelo como lo levanto con motivo de esa maldita intoxicación a nivel nacional, pero se repuso y bien, encontró un trabajo que le gustaba y disfrutaba de él, pues no tenia horas para nadie, estaba dispuesto a todo a cualquier hora y en cualquier momento, cierto es que algunas veces refunfuñaba pero ahí estaba, para solucionar el problema para el cual le habíamos llamado.
No es menos cierto que su trabajo se lo tomaba con un interés desmesurado y desinteresado, muchas veces llegando más allá de donde debía, pero precisamente eso, entre otras cosas, era lo que hacía ser querido y respetado por todos, la urbanización la quería como si suya fuese.
Te vamos a echar mucho de menos, ya no volvemos a verte sentado en Los Arcos en tu taburete del rincón donde el radiador frente a la puerta, con tu gorra siempre puesta, o en la esquina del bar de la Sede con tu fanta de naranja, pero no te quepa ninguna duda que tú recuerdo permanecerá vivo siempre entre nosotros.
Muchas gracias AMIGO, por todos los múltiples ratos que hemos pasado juntos, desayunos, comidas, cenas, viajes, paseos por el campo, conversaciones, así como todas aquellas cosas que me has enseñado o hemos aprendido juntos, etc.
En lo personal quiero agradecer a todos aquellos vecinos y amigos de Capilla que me preguntaban por su salud casi a diario, cuando me veían, o me llamaban por teléfono, no os quepa duda que siempre le transmitía vuestros saludos.
Un saludo a tod@s.