Hola, yo estuve en la reunión del APA de la semana pasada y pude comprobar que la mayoría de los padres expusieron unas dudas, reclamaciones y manifestaron la existencia de errores que básicamente coinciden con los míos. Hasta ahora había comentado estos temas solo con otros padres del grupo de amigos y curiosamente solo uno de ellos estaba contento con el método, pero tras la reunión he podido constatar que no se trata de un pensamiento aislado sino que es generalizado y lo que es más importante, coincidente en sus diagnósticos: hay errores graves que requieren una urgente y diligente reparación, que pasan por la rectificación del método y de su forma de aplicación.
He repasado el contenido de este foro y las dudas y quejas que se plantean son evidentes y razonables. Algún cachondo trata de mitigar, cercenar y soslayar algunas conversaciones, exige correos electrónicos y se mosquea si no se lo dan, pero aún así, los padres siguen buscando explicaciones, es lo que tiene ser padre, que no te permite mirar para otro lado cuando tu hijo te necesita.
He podido constatar objetivamente, que un sistema sin profesores no es educativo. El analista no suple al profesor. El profesor es además de fuente del conocimiento, un referente moral, un árbitro de relaciones sociales en el colegio, es algo más que la gestión de un puesto informático. Al profesor se le llama de Ud. Por muchas más cosas que por enseñar, ese trato se lo gana por mostrar un conocimiento y por hacer ver al niño que lo ha de poner al servicio de los demás para que haga un mundo mejor (así, resumido).
Así mismo, una lección sin explicación previa deja al niño a solas con el problema, sacará lo mejor de sí mismo para solucionarlo pero puede avanzar con errores de base no detectados. Los niños se hacen a todo, incluso a eso, pero no es lo mejor para ellos.
Todo lo que no se les enseña en el Colegio se lo explican los padres en casa. Una cosa es colaborar con el profesor y otra bien distinta es sustituirle. Es decir, es un sistema que “per se” presenta carencias.
En su naturaleza lleva el error. Requiere que un profesor haga seguimiento informático constante de la evolución de lo que el alumno vaya publicando, en todas sus guías, de todos los alumnos. Además el profesor tiene que resolver alguna duda, saludar a los alumnos, salir un par de veces al baño, comer y algún café, entre otras cosas.
Eso exige más horas de las que hay en el día, es decir, no da tiempo a llevar adecuadamente a más de diez niños. Ese sencillo cálculo el Colegio no lo ha hecho, en consecuencia: o bien no lo ha previsto o bien no le importa.
El sistema se crea en Colombia como un proyecto experimental, incluso allí es experimental, sin que hasta la fecha se haya contrastado sus resultados (en Colombia me refiero) y hay una mente lúcida que estima que ese método vale. Y digo yo,… ¿por qué decidió que ese método valía?. ¿Porqué ese y no otro donde la bondad del sistema ya este comprobada? ¿interesa un sistema de bondad acreditada o es que interesa ese y solo ese sistema?.
Yo creo que solo interesa ese sistema porque es un sistema que permite su gestión informática integral, puede prescindir de profesores presenciales y puede aglutinar a niños de varias edades en una misma aula, lo demás no parece importar.
Sigo y perdonar el rollo. El sistema pierde a su padre Fontán al segundo año de su implantación en España y no se le busca nuevo padre. Es el Colegio quien afronta su paternidad. Como el Colegio no dispone al frente del proyecto a especialistas en la innovación educativa sino que lo gestiona Pedro, cuyo curriculum según dijo en su día consta el ser subdirector de un colegio en un pueblo de Madrid (y seguro que era estupendo, no lo pongo en duda), me permite a mí, que tampoco soy especialista en la innovación educativa, poner en duda al método a su mismo nivel. Es lo bueno de poner la ciencia a manos del pueblo, que todos opinamos. Bueno, la verdad es que yo ya he visto unos cuantos proyectos científicos y hablo con algo de conocimiento de causa, seguro que Pedro sabe también un rato, vamos a seguir siendo justos.
Hay un cuento que es el del “rey desnudo”, trata de un monarca egocéntrico e insulso que quería aparentar y un sastre aprovechado y tramposo le confecciona un traje imaginario que resulta que nadie puede verlo, pero como nadie se atreve a decir la verdad el rey, cegado por su estupidez y por la necedad de sus cortesanos pasea ante el pueblo vestido con ese vestimenta imaginada, o sea, desnudo. Claro, siempre hay alguien que dice las cosas claras alguna vez, y a este señor se lo dijo un niño el día del gran desfile, al final se destapa el equívoco se expulsa a los sastres aduladores que cegaban a la corte y se mofan del monarca.
Pues bien, señores, ¡el rey está desnudo¡.
Seguro que ahora viene algún iluminado a contar de su maravillosa experiencia, a pedirnos que al igual que él, que deposite la confianza en algo que a todos nos parece defectuoso o me manda a plantarme ante Luis Lezama o Pedro para que ponga el cascabel al gato en plan Juana de Arco o APA diligente, como si yo solo pudiera más que el APA o incluso me manda que me busque colegio. Hablemos en serio, no más dudas, sin dilación. Bueno, puede que no sean iluminados, a lo mejor es que no tienen ni idea de lo que hacen sus hijos, todo puede ser.
El sistema exige una rectificación ya. Que el APA exija aquello que se le puso de manifiesto mayoritariamente en la reunión. Si pasan los días y no hace nada ni explica sus intenciones sobre lo allí manifestado habrá que pensar en otras soluciones y en otras formas de asociación de padres que suplan sus carencias.
Lo dicho, perdonar la parrafada.