Hola Quesada:
Suscribo en su totalidad tu alegato y para ayudarte en la toma de decisiones te presento el artículo correspondiente de la Ley de la Propiedad Horizontal:
"Artículo 11
1. Ningún propietario podrá exigir nuevas instalaciones, servicios o mejoras no requeridos para la adecuada conservación, habitabilidad, seguridad y accesibilidad del inmueble, según su naturaleza y características.
2. Cuando se adopten válidamente acuerdos para realizar innovaciones no exigibles a tenor del apartado anterior y cuya cuota de instalación exceda del importe de tres mensualidades ordinarias de gastos comunes, el disidente no resultará obligado, ni se modificará su cuota, incluso en el caso de que no pueda privársele de la mejora o ventaja.
Si el disidente desea, en cualquier tiempo, participar de las ventajas de la innovación, habrá de abonar su cuota en los gastos de realización y mantenimiento, debidamente actualizados mediante la aplicación del correspondiente interés legal."
Yo también me congratulo, como tú, de la prosperidad de la que gozan algunos de nuestros convecinos (no es mi caso), cuya bonanza económica les habilita para el pago de la derrama en una única vez. Seguro que, tras pasar por el duro baremo económico al que todos fuimos sometidos, les tocó la lotería y hoy gozan de vehículos de gama alta (ver garajes) y piensan que unos pocos miles de euros para piscinas y cámaras están al alcance de todos. Algunos, incluso, han instalado webcams en los pasillos, imagino yo, que para proteger su prosperidad y de paso protegernos a todos de turbias asechanzas.
En conclusión, sería necesario crear en la urbanización un laboratorio de ideas para futuras derramas sobre instalaciones y servicios inaplazables. Para inaugurar este proyecto y en la corriente de dotar de seguridad a los espacios comunes, propongo que, cuando se demuestre la inutilidad de las cámaras para prevenir delitos, se contrate un servicio de guardas de seguridad armados acompañados de canes adiestrados.
De nada.