El Ayto pide 2 mill para llevar agua a 2300 pisos.
¿Por qué Seseña está al borde de la quiebra?
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Seseña está al borde la quiebra. "No tenemos dinero para sacar adelante el Ayuntamiento", afirman quejosos desde el consistorio toledano donde Francisco Hernando, El Pocero, pretendió levantar una macrociudad de 13.508 viviendas que ha dejado empantanada. Ahora, el Ayuntamiento reclama al constructor dos millones de euros por las obras de la nueva tubería de agua que debe abastecer a 2.300 viviendas de la promoción que, a día de hoy, carecen de licencia de primera ocupación por no disponer de agua corriente.
Esos dos millones de euros corresponden a las certificaciones de la obra hidráulica de El Quiñón, consistente en la construcción de tuberías y depósitos para llevar agua a cerca de la mitad de la urbanización construida. La empresa Hispánica de Construcción, encargada de sacar adelante la obra, ya ha ejecutado parte, pero "Hernando se niega a pagar lo que le corresponde, porque dice que esa obra se la tenían que haber adjudicado a su empresa, Onde 2000", aseguran fuentes municipales. "No paga de forma deliberada para jorobar al Ayuntamiento con el fin de que el equipo de gobierno se quede sin liquidez".
La versión de los hechos de Onde 2000, en boca de su nuevo director de comunicación, Alfredo Urdaci, es distinta. "El alcalde cambió las condiciones de la concesión de la obra, pasando de gestión indirecta a gestión directa, se la adjudicó a Hispánica de Construcción, que aumentó el presupuesto un 20% y ahora ha dejado la obra porque no la puede asumir", asegura. "El asunto forma parte de un contencioso-administrativo y no se pagará ni un duro hasta que los tribunales no se pronuncien".
Con el agua al cuello
Sea como fuere, lo cierto es que el consistorio está con el agua al cuello. Esta situación "le está ocasionando unos perjuicios muy importantes a las arcas municipales", ha señalado el alcalde de la localidad, Manuel Fuentes. El Ayuntamiento ha reclamado la deuda de El Pocero por vía ejecutiva. Si es necesario, llegarán a la de apremio o al embargo, pues Seseña tiene una situación de falta de liquidez que le impide afrontar los gastos, por lo que tendrá que pedir un crédito. Ya lo dijo uno de los vecinos consultados por El Confidencial en la fiesta de inauguración del Residencial Francisco Hernando, al borde mismo del lago de Pocerolandia: "En Seseña pensamos que esto es un cáncer para el pueblo".
Actualmente, de los 5.096 pisos que hay edificados o a punto de terminarse, 2.800 disponen de licencia de primera ocupación, de luz y de agua, gracias a una tubería que el Ayuntamiento ha dispuesto provisionalmente. Sin embargo, otras 2.300 viviendas carecen de licencia, porque esperan a que la obra hidráulica finalice para poder disfrutar de agua corriente.
Sucede además que al menos cuatro entidades financieras se han quedado con unas dos mil viviendas que El Pocero no ha sido capaz de vender. Según Fuentes, las entidades financieras a las que Hernando ha "compensado" con viviendas, por no poder hacer frente al pago de los créditos que con ellas tenía contraídos, son la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), Caixa Nova, Banco Santander y Caja Duero.
El pago de viviendas a las entidades financieras a cambio de deuda, algo muy habitual últimamente entre promotores sobreendeudados, así como el contencioso de las obras del agua al Ayuntamiento, contrastan con el nuevo rumbo que ha publicitado recientemente Hernando: la construcción de 38.000 viviendas en la Guinea Ecuatorial del dictador Teodoro Obiang a través de una empresa conjunta con el Gobierno guineano, que ha aportado mil millones de euros, según asegura Urdaci.