Las cifras y los datos no son opinables. Hubo tres factores que crearon la burbuja inmobiliaria: la entrada de inversores extranjeros en España tras la creación del Euro (en época Aznar), la modificación de la Ley del suelo que hizo Aznar, y el cambio legal que impuso el Gobierno de Aznar a los bancos (siendo Rato vicepresidente todopoderoso) para que se cambiaran los tipos de interés fijos a variables en las hipotecas. A finales de la década de los 90 se empiezan a construir viviendas por toda España y eso hace que baje el paro, porque además de los puestos de trabajo en la construcción se crean en todo tipo de servicios (desde electricistas a fontaneros, desde fábricas de electrodomésticos a azulejeras, cementeras, fábricas de persianas, puertas, todo tipo de muebles). Y los nuevos trabajadores obtenían hipotecas para comprarse más casas. Hasta que todo estalló.