Touché! Admito que puede ser una herramienta no solo en manos de dictaduras. Supongo que la preocupación de la FAPE se debe a que los ejemplos más recientes no eran muy edificantes (y, ¿por qué no decirlo? a que el debate público anda un tanto crispado por todas partes).
Esto es otro asunto. ¿A qué viene "desmentir" una noticia de hace una semana que ya había sido desmentida por la información de los últimos días? (por cierto, enhorabuena a la concejal de Cultura por su parte en esta gestión).
Si lees el artículo, verás que este debía llevar elaborándose bastante tiempo, porque da numerosos detalles del conflicto, con declaraciones de varios afectados. En ningún momento el foco del artículo está en la inactividad específicamente del ayuntamiento, y cuando dice "Este periódico no logró ayer la versión de la dirección de la Real Fábrica ni de ninguna de las instituciones públicas que conforman el patronato", seguramente decía la verdad: que había intentado ponerse en contacto con el Ministerio, Comunidad y Ayuntamiento para contrastar la información del artículo. Si nadie desde el ayuntamiento le informó de que se había enviado una nota de prensa al respecto hacía dos días, el periodista no tenía por qué saberlo, a menos que se la hubieran enviado directamente a él. Pero el desmentido sí que presupone mala intención del periodista cuando dice que este "Sí recoge, a continuación, declaraciones del concejal del grupo municipal del PSOE y del secretario de Acción Sindical de UGT".
¿Está acusando al redactor de ignorar intencionadamente un documento? Esto es, supongo lo que temen los periodistas: que se les empiece a acusar de partidismo cuando su cobertura de una noticia no sea exactamente lo que el ayuntamiento quiere. No nos engañemos: algún error va a cometer siempre el periodista, porque nadie es 100% perfecto. Pero esto no debería ser una excusa para emprender una caza de brujas.
En otras palabras: aunque el dato del desmentido es cierto, el publicarlo sin intentar contactar antes con El País para que dé una explicación y una posible rectificación, no es precisamente ético.