No es así de sencillo. El crash que viene va a disparar el paro y va a arrastrar a España a la recesión.
Preparte para embargos masivos y cierre radical del grifo hipotecario.
Con la crisis que viene en España, es una locura tener una deuda enorme, pero allá cada uno.
De todas maneras, como no te veo muy convencida, te dejo un link que te va a explicar en que punto estamos.
http://www.laopinioncoruna.com/secciones/noticia.jsp?pNumEjemplar=2128&pIdSeccion=10&pIdNoticia=67064&pVar=1156047617315 La burbuja inmobiliaria, en punto de ebullición
La banca pone freno a la política hipotecaria tras detectar síntomas crecientes de ralentización en el sector del ladrillo.
El enrarecimiento del ambiente en la banca, a pesar de que las tasas de morosidad están en mínimos, está llevando a estas entidades a levantar el pie del acelerador, aconsejadas por el Banco de España.
En los últimos meses está en boca de todo el mundo que se tarda más en vender los mismos pisos ; las inmobiliarias lo saben. En segundo lugar, en los últimos meses se han producido ventas de las mayores inmobiliarias del país, algo frecuente en los finales de cada ciclo. En tercer lugar, la subida de tipos controlada por el BCE -más preocupado por la inflación europea que por el calentón de una economía regional- provocará un aterrizaje, esperemos que poco traumático. Se conocieron los nuevos datos sobre el Euribor a un año -el índice que más se utiliza para calcular el interés de las hipotecas-, que en julio subió hasta el 3,539%. Un cuarto argumento podría ser que con el fin de las subidas espectaculares de la vivienda se acabara con una parte de la especulación a corto plazo: comprar una vivienda supone unos gastos del 10 %, sin subidas superiores a estos niveles se elimina una cierta demanda de vivienda que no es natural.
Los motivos de esta extraña burbuja son variados. Sin duda, entre los más importantes está la falta de cultura financiera de los españoles, suponiendo para la mayoría de la población la inversión en vivienda el 100% de sus inversiones.
A esto hay que sumar los bajos tipos de interés que hemos tenido en los últimos años, que han favorecido la fiebre hipotecaria vivida en las entidades financieras. Con todo lo expuesto se torna inevitable nombrar la bonanza económica sufrida por este país en la última década y la permisiva legislación en esta materia. Como fruto esperado y no deseado de toda esta situación tenemos los casos de crecimiento anómalo, y aquí no hace falta citar el caso Marbella.
Otra razón fundamental es la entrada de España en la Unión Europea, favoreciendo la demanda de segunda vivienda de los ciudadanos no europeos. Además del propio fenómeno de la compra de la segunda vivienda por la clase media española y la generación del baby boom. Por último, que nadie se olvide de que todas las burbujas se provocan por la especulación y por las irracionalidades de los agentes que han participado en el proceso, ciudadanos, inmobiliarias, constructoras, promotoras, bancos, cajas, organismo regulador, es decir , que cuando se busque un culpable nos olvidaremos de que los culpables hemos sido todos y hemos participado todos activamente en este fenómeno.
Rubén Alonso Mariño