Denunciar cuando, yo pinso que se deberia hacer cuando tengamos las llaves en nuestras manos.
por cierto no somos los unicos, si conseguimos ponernos en contacto con otras cooperativas, es cuando vamos a poder presionar a los politicos. y que estos presionen a quien corresponda.
a qui va una carta de otra cooperativa en la Vega Baja
LOS DAMNIFICADOS DE LA VEGA BAJA ANTE LA OPINION PÚBLICA
Cercano el día en el que la Real Academia de Bellas Artes condecorará al Presidente de
la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha por paralizar el proyecto urbanístico de
Vega Baja en Toledo, nosotros “los olvidados”, los cooperativistas y ex cooperativistas
de la Cooperativa de Viviendas Alhambra del Sur, alzamos la voz por primera vez
desde que en el año 2005 las 78 familias de los cooperativistas tuvimos la desgracia de
resultar adjudicatarios en un concurso público de una Vivienda de Precio Tasado en un
terreno del Ayuntamiento de Toledo denominado Fase I del PAU de la Vega Baja. Y es
que a día de hoy, tres años y medio después, no tenemos viviendas ni la Junta de
Comunidades de Castilla-La Mancha nos ha devuelto el dinero que invertimos en el
proyecto de Vega Baja y que prometió que nos iba a devolver. Sólo podemos presumir
de ser los involuntarios mecenas y forzosos patrocinadores de las excavaciones
arqueológicas de la parcela R-10 de Vega Baja, condición que nos hace acreedores de
una condecoración, o al menos que nos dediquen un tramito de cimiento de argamasa a
cada uno, que para eso tenemos invertido allí una media de 35.000 euros por familia.
Cuando no tienes casa, cuando tu mediocre sueldo no sube, el único fin al que quieres
dedicar tu dinero es conseguir una vivienda, no a patrocinar excavaciones arqueológicas
ni a otros fines sociales.
Queremos dejar claro que nunca nos hemos opuesto a preservar el patrimonio de
Toledo. Hemos demostrado sobradamente nuestra paciencia y buena fe en este asunto,
pero nos sentimos engañados y hemos decidido romper el silencio sobre esta situación,
pese a que conocemos que desvelar esta dura realidad va a suponer una grave
humillación para los responsables políticos de este asunto. Se hace difícil de creer, pero
para su vergüenza es cierto y verdad, que el Ayuntamiento de Toledo y la Junta de
Comunidades de Castilla-La Mancha, teóricos garantes del derecho constitucional a una
vivienda digna, han provocado con su actuación que unas familias, que a día de hoy
deberían llevar viviendo varios meses en sus viviendas, no tengan ningún solar para
edificarlas ni el dinero que invirtieron en un proyecto urbanístico que el Ayuntamiento
de Toledo promovió y que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha paralizó.
De nuestra grave situación sólo sabe nuestro círculo más cercano. Nadie que no conozca
directamente a un cooperativista sabe todo lo que estamos padeciendo y los graves
perjuicios económicos y morales que se nos esta causando, vamos a enumerar algunos:
1º. Nos sentimos engañados por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el
Ayuntamiento de Toledo. Cuando entras en un proyecto de urbanización y edificación
promovido por un ayuntamiento, no esperas que te dejen tirado, piensas que no va a
haber problemas, y si los hay, que se solucionarán de forma inmediata, no casi cuatro
años después. Esta visto que en todo hay excepciones.
2º. Nuestra cooperativa fue adjudicataria de la parcela en el año 2005. Según los planes
aprobados por el Ayuntamiento de Toledo, deberíamos estar viviendo en nuestras
viviendas desde el primer trimestre de 2008. A día de hoy, ni nos han devuelto el
dinero, ni nos han proporcionado una parcela para empezar a construir. Pensamos que
es de justicia que se nos indemnice económicamente por esta tardanza.
3º. Este retraso en la construcción ha devenido en importantes perjuicios económicos y
de otro tipo. Familias que siguen pagando alquileres ; oportunidades de compra de
viviendas que se han perdido desde 2005 ; incremento de precios ; parejas que no han
podido iniciar su vida en común al carecer de vivienda ; familias que una vez invertidos
sus únicos ahorros continúan sin vivienda y sin la posibilidad de que se les devuelvan
las cantidades que invirtieron para poder invertirlo en otra ; familias que pagan
préstamos, con sus intereses correspondientes, para poder asumir las letras de unas
viviendas que no se van a hacer...
4º. El módulo regulador del precio de las viviendas de precio tasado ha subido dos veces
desde que se calificó nuestra promoción hasta hoy. Una diferencia aparentemente
“pequeña”, de casi 139 €/m2 arroja unos resultados de casi 17.000 € por familia para
una vivienda media de 100 m2 de superficie útil y sin contar segundas plazas de garaje,
y de un total de más de 1.300.000 € para el conjunto de la promoción. ¿Tenemos que
soportar este gasto también nosotros?
5º. Teóricamente se permutará en el futuro nuestra parcela de la Vega Baja por otra en
Sta. María de Benquerencia (El Polígono). No se puede decir que es una permuta justa.
Pongamos ejemplos de perjuicios evaluables surgidos de esta situación.
-La parcela de Vega Baja tiene el doble de superficie que la del Polígono, por
tanto construir las mismas viviendas obliga a elevar la densidad y a reducir, por
tanto, la superficie de la parcela destinada a espacios libres (superficies
deportivas, zonas verdes, juego de niños…)
-La parcela de Vega Baja contempla la posibilidad de edificar locales
comerciales, cuyo precio de venta hubiese ayudado a reducir el precio de las
viviendas, y la del Polígono no.
-Una vez finalizada la duración del régimen jurídico de las viviendas, calificadas
como de Precio tasado, y salvo cambios imprevisibles a día de hoy en el
mercado de vivienda, la posibilidad de enajenación de las mismas es mayor y
mejor en la zona de la Vega Baja de lo que podrá llegar a ser nunca en esa
parcela del Barrio de Santa María de Benquerencia, en una zona alejada de la
actual residencial, y de todos los servicios.
-Y es que las personas que integramos la cooperativa elegimos la Vega Baja por
la mayor cercanía a nuestros centros de trabajo y a nuestro círculo familiar. La
parcela original R-10 se hubiera integrado en un entorno urbano rodeado de
servicios, no sólo comerciales, sino de todo tipo. Se encuentran en el entorno
actualmente dos Colegios públicos, más los que pudiesen construirse a raíz de la
ubicación de más de 1000 viviendas. También la Universidad y, por supuesto, el
casco histórico, y todo ello con posibilidad de acceso a pie. Es evidente, por
tanto, que la nueva ubicación en el Polígono nos ocasionará unos gastos de
desplazamiento diario, que son cuantificables no sólo en cuanto a su repercusión
económica, sino, dada la precariedad del tráfico rodado en la ciudad, en la
pérdida de tiempo y, por tanto, de calidad de vida.
-Si hubiésemos querido vivir en El Polígono, hubiésemos ingresado en
cooperativas en las que se preparaban en ese año 2005 y posteriores,
promociones mucho más económicas que la nuestra. Es decir, decidimos pagar
más por nuestra calidad de vida, por evitar desplazamientos.
6º. Tenemos invertido un dinero en la promoción Vega Baja, que se destinó a los gastos
de una actuación que, como antes hemos dicho, el Ayuntamiento de Toledo promovió y
la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha paralizó. Ese dinero se destinó al pago
de la parcela al Ayuntamiento, proyectos técnicos, impuestos, excavaciones
arqueológicas, documentos notariales, inscripciones en el Registro de la Propiedad,
operaciones bancarias... que dijeron que nos devolverían en 2006 y a día de hoy todavía
no lo han hecho. Por ello, creemos que es justo que nos lo devuelvan YA, y con
intereses. Intereses liquidados individualmente a todas y cada una de las personas que
tienen todavía el dinero invertido allí, y no a la Cooperativa.
7º. No entendemos por qué las gestiones de las otras dos cooperativas de viviendas
afectadas van más agilizadas que las nuestras.
8º. La situación provocada por las sucesivas demoras, las sucesivas incertidumbres
producidas, el cambio de ubicación de la parcela, así como la crisis económica
sobrevenida, han causado la baja de un buen número de socios, por lo que una
cooperativa que en la fecha de adjudicación de las parcelas en Vega Baja estaba
completa y podía abordar la promoción de las viviendas sin ningún problema, se
encuentra ahora con un nº de socios tan mermado que hace peligrar incluso la viabilidad
de la promoción.
9º. Los daños morales que estamos sufriendo desde entonces es otro concepto por el que
pensamos que tenemos derecho a una indemnización, ya que hemos sido “expropiados
de hecho”. Que se nos abone a cada uno de los que sufrimos esa situación la cantidad
que fija la legislación de expropiaciones en concepto de daños morales.
10º. ¿Por qué se mantiene a la Vega Baja como suelo urbanizable? Si no pretenden
construir que modifiquen la clasificación del suelo. Pero si van edificar algo, nosotros,
los patrocinadores de las excavaciones, los sufridores, los originarios adjudicatarios
debemos ser los primeros, tenemos más derecho que nadie. Exigimos derecho de tanteo
sobre cualquier zona que vaya a resultar edificable en las Fases I y II de la Vega Baja.
11º. La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el Ayuntamiento de Toledo
tienen personalidad jurídica independiente de las personas que los gobiernan, y, como
instituciones, son las únicas responsables de todo esto ante nosotros. Por ello, exigimos
a dichas instituciones que se comprometan con esta cooperativa para que los derechos
de sus miembros y ex miembros se respeten y las expectativas se cumplan, pase lo que
pase.
Los firmantes, exigimos que de forma inmediata se nos indemnicen todos los perjuicios
que estamos sufriendo, TODOS. Consideramos que las pretensiones expuestas son
razonables y justas. ¿Quién puede mirarnos a la cara y decir que tenemos que pagar
nosotros todos estos perjuicios y sufrir esta situación sin derecho a indemnización
alguna?
Que quede claro, nuestro único delito ha sido pretender una vivienda donde hacer
nuestra vida. Nosotros no aprobamos el POM de Toledo que contemplaba Vega
Baja como suelo urbanizable, no aprobamos el proyecto urbanizador de la Vega
Baja, no convocamos el concurso para adjudicar parcelas en las que sólo se
habrían de construir viviendas protegidas y tampoco paralizamos dicho proyecto.
Nosotros solo hemos pagado a cambio de nada y hemos sufrido las consecuencias
por confiar en unas instituciones que nos han colocado en una situación económica
y personal crítica.
Solicitamos públicamente la intervención de las más altas instancias del Estado y de la
Comunidad Autónoma, así como de la Administración Local, para la solución de esta
cuestión y la conveniente indemnización de todos los perjuicios ocasionados, más allá
del raquítico acuerdo que ofrece la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Toledo, 19 de noviembre de 2008