Algo parece moverse en el sector inmobiliario. Por sorpresa y contra todo pronóstico, el mercado de la vivienda parece resurgir de sus cenizas incluso después de la supresión de la desgravación por compra. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de compraventas subió un 10,8% en abril. Un dato positivo que ha dejado fuera de juego a los analistas, pero que no ha sorprendido a los vendedores a pie de calle, que constatan desde hace meses el renacer de la actividad de la mano, principalmente, de los ahorradores, inversores y extranjeros.