Llevamos mucho tiempo siendo gobernados por personas y partidos que han dejado de representarnos. Nos mienten descaradamente. Nos toman el pelo. Nos manipulan. Nos roban. Gobiernan para sí mismos, para sus socios, para sus amigos. Sus programas electorales son papel mojado. Son capaces de defender lo contrario que hacían cuando estaban en la oposición o en el gobierno y no pasa absolutamente nada. Y si alguno deja la política va a parar a un consejo de administración de una empresa que su propio gobierno privatizó, o termina de pasar sus días políticos en el senado o de europarlamentario.
Y no van a hacer nada nunca por que esto cambie, por que ante todo esto, se les ha seguido votando.
En este país tuvimos una transición. No fue completa y tuvo muchas carencias, pero hay que entender que en la circusntancias en las que se produjo fue casi un milagro que llegara a buen término, principalmente por el esfuerzo y sacrificio de alguno de los políticos de entonces, encabezados por Suarez. Ahora ya ha pasado el tiempo suficiente como para que hagamos un nueva transación, aunque sea a nivel político. Básicamente, más transparencia, más representatividad, separación efectiva de poderes y ser implacables con la corrupción y la evasión fiscal.
Para aquellos que leen aquí, sólo comentar que ni Podemos es izquierda radical, ni por ejemplo Vox es ultraderecha. A todos nos encanta poner etiquetas, sobre todo si se alejan de nuestra ideas políticas, pero ni todo lo que está a la izquierda de este PSOE son unos rojos y comunistas, ni todos los que están en el PP son unos fachas y fascistas.
Sí. Podemos, y Vox tienen algunos elementos radicales, entre sus miembros y simpatizantes, y también en sus programas. Pero su núcleo no es radical. Por poner varios ejemplos, Podemos es europeista, entiende que parte del sistema no está funcionando para favorecer a sus ciudadanos, si no para los mercados, los lobbies, algunas empresas, y para los partidos políticos. Por ello pide cambios razonables en su programa, y también incluyen algunos puntos de referencia a los que quieren tender. Si se analiza su programa de forma crítica y realista sé es consciente de que algunos de los puntos no son aplicables desde un primer momento, pero son un fin para el cual el resto de puntos sí aplicables ayudará a que puedan hacerse una realidad, o al menos acercarse a ella.
Por tanto no se debería criticar un programa electoral porque tenga algunos puntos "utópicos", si no si se está de acuerdo en dichos puntos o no se está. Si todos los puntos del programa son utópicos hay un problema, si algunos lo son y otros son concretos y realizables, y acercarían a los otros, entonces es un programa válido.
Por ejemplo un programa de un partido liberal que defienda el libre mercado, sin intervencionismo, es también una utopía, pero tiene sentido que aparezca en el programa y que otras medidas de dicho programa vayan encaminadas a reducir las intervenciones de los gobiernos en el mercado.
Por cierto, siempre es mejor leer el programa literal y no las interpretaciones "intersadas" que se puedan dar en los medios o en las redes sociales, para bien o para mal, así que ahí os dejo el enlace:
http://podemos.info/wordpress/wp-content/uploads/2014/05/Programa-Podemos.pdf
En el programa no aparece como he leido en algunos sitios, que se quiere "nacionalizar la banca", "no pagar la deuda", y otras simplificaciones. Podéis ver exactamente a que se refieren estos términos en los puntos 1.2 o 1.5.
Yo particularmente no he votado a podemos, pero me alegro enormemente de su irrupción. Igualmente me alegro de la subida que ha tenido UPyD, Ciudadanos e incluso Vox. Veo que es necesario que haya partidos que sean capaces de transmitir que las normas y formas actuales no nos representan y que al menos provoquen una transformación real en los partidos y estamentos actuales.