Cada vez son más los españoles que no pueden afrontar la compra de una vivienda y a los que el alquiler les muerde una gran parte de su sueldo. De media, en el último lustro, el ladrillo se ha encarecido en España cuatro veces más de lo que han subido los salarios en términos brutos -sin contar el efecto de la inflación-. Al calor de la recuperación económica truncada por el Covid, el precio de la vivienda ha aumentado entre un 15% y un 16%, según diferentes fuentes como Idealista o Tinsa. Sin embargo, según la estadística de costes salariales del INE, los sueldos han crecido de media apenas un 3,8% entre 2014 y 2019, un quinquenio en el que la inflación acumulada rozó el 5%.