Hola de nuevo a todos:
Yo esta mañana visto lo visto y eso que me dormí a las 4.30 o 5 dando vueltas a la historia, al final lo que dices Paco, los cascos no eran suficientes. Entonces, sin ganas y sin ducharme, me he ido a la calle con mucha ansiedad y digo ¿qué hago?. He ido a ver la zona dónde hay un piso que ójala lo pueda ver por dentro y no se adelante, que es una zona para mí muy buena de Madrid, y si es el último piso mejor y me digo venga vamos a ubicarnos. He mirado un poco y a ver si tengo suerte y contacto el lunes para visitarlo porque aunque ayer mandé un correo, fue muy tarde y esta mañana saltaba un contestador, ya que está de precio muy bien y aunque me temo que no tiene ascensor, ya me lo montaré para estar ahí un tiempo y también por qué no, venderlo después. Puestos. A mi el tema inmobiliario que conste que no me gusta. Me gustaría tener varias casas para disfrute personal no para negociar, lo que pasa es que tengo que salir de aquí si o si. Y si puedo pedir una segunda hipoteca y que me avale mi casa y así la mudanza la hago para Semana Santa. Aunque os lo cuento, es una manera también de convencerme de que tengo que salir, porque en el fondo no lo veo claro.
Pienso a veces que me ha tocado a mí. Ahora bien, me está comentando gente a la que nunca le había pasado esto, que también les pasa. Yo lo que creo es que lo de los niños rata (Paco, el término no es mío, lo leí de una persona en algún sitio de Internet, refiriéndose a este tipo de niños que mantienen encerrados y también me gustó mucho y recientemente me acordé) abundan. Cada vez son más los niños encerrados bajo el pretexto de que la calle es peligrosa. Peligrosa si te lias de chachara y no les prestas atención. A mi me parece que más que por protegerlos es porque hay gente muy vaga. Y no me gusta el término, pero es que es así. No les gusta andar, no les gusta hacer ejercicio físico que no sea en el gimnasio, pensando que eso les da status.
La gente en España, era respetuosa. Los padres les decían a los niños, no des patadas,no arrastres la silla, la mesa, cuidado el sofá, los muebles, baja la voz los vecinos (así me educaron a mí) con preocupación por los demás. Esto se ha convertido en lo que todos sabemos.
Geko, qué pesadilla. No sabes como estaba esta mañana cuándo me he ido a la calle. Y eso que duermo muy poco y la verdad me gusta trabajar y estoy contenta de tener trabajo, ahora bien, necesito descansar, hacer cosas dentro de mi casa y esto de no poder ni abrir la ventana con los ruidos, es asfixiante. Cuándo friego de día, con todo cerrado y sino por la madrugada puedo abrir un poco.
Es muy duro tener una persona ahí todo el día y con la ventana abierta para controlar. Puffff. A mi nunca me había pasado tener alguien tan colgado, ni mayor ni joven.
Muchas gracias a todos por estár ahí y tener un sitio dónde podamos compartir esto.
Editado por Segura70 03/03/2018 18:22
Editado por Segura70 03/03/2018 23:06