Abusos, excesos e incumplimientos en la venta de viviendas sobre plano, cuando aún no se ha colocado la primera piedra, estuvieron a la orden del día durante la época del auge inmobiliario español, esa década entre 1997 y 2007 en la que las casas se despachaban y todo lo demás era lo de menos. "Hemos visto el cobro de comisiones desorbitadas en la venta de terrenos, la contratación de arquitectos y constructoras vinculados a alguna gestora a precio fuera de mercado, o la captación de socios a los que se les hizo creer que la cooperativa disponía de suelo para construir sus viviendas y no era así", relata Marta Serra, directora de El Defensor de tu Vivienda.