España, tradicionalmente, ha sido un país de propietarios. Según datos censales del INE, en 1981 el porcentaje de vivienda en régimen de alquiler en nuestro país era del 20,8%, teniendo en cuenta que la antigua Ley de Arrendamientos Urbanos era muy favorable para el inquilino. Tras su modificación, el dato bajó al 15,2% en 1991 y en 2001 había caído al 11,4 %. "Durante esos 20 años, la generación de los baby boomers fue accediendo progresivamente a la vivienda en propiedad", expone Miguel Ángel Loubet, director de Microanálisis Inmobiliario.com, tomando como referencia que esta generación comenzó a formar nuevos hogares en 1980.