La Junta estudia si el desarrollo de La Sagra y la zona de Toledo debe alcanzar 624.000 habitantes en 2020
Una de las decisiones a tomar es la de abandonar el modelo de vivienda unifamiliar y adosada por el bloque en altura, que consume mucho menos terreno
TOLEDO. El Gobierno regional se encuentra cerca del punto crítico de decidir, y no es cuestión baladí, qué tipo de desarrollo industrial y residencial se aplicará en la comarca de La Sagra y la zona de influencia de Toledo, las de mayor desarrollo de la región. Si se decanta por favorecer el escenario de mayor desarrollo urbanístico supondrá que esta amplia comarca de la provincia triplicaría su población en 2020, pasando de los actuales 208.000 habitantes a tener 624.000, lo que se traduciría en una densidaqd de población de 230 habitantes por kilómetro cuadrado, cifra similar a la de la Comunidad Valenciana o Alemania. Además, esa población pasaría de consumir 23 hectómetros cúbicos de agua anuales a 70, que sólo podrían venir de la cabecera del Tajo y por tanto a costa de los excedentes que hoy se trasvasan al Segura.
Este es el panorama que ayer dibujó el consejero de Urbanismo y Vivienda, Alejandro Gil, que presentó el estado actual del Plan de Ordenación Territprial de la Comarca de La Sagra y el entorno de Toledo, un estudio que comenzó a desarrollarse el pasado año y que se pretende terminar, siempre que haya consenso, a finales del presente, momento en que se dará a conocer la propuesta de desarrollo urbanístico para esta zona.
Como punto de partida, el consejero señaló que con este